RETIRO VOCACIONAL

Tema: EL LLAMADO

¿Qué es el llamado? - Es la oferta de Dios a una persona.

¿Quién llama? - Dios (en el Antiguo Testamento) y Jesús (en el Nuevo Testamento).

¿A quienes llaman? - A hombres y mujeres

¿Para qué llama? - Para estar con Él y para una misión.

- El llamado es una invitación personal dirigido por Dios a una persona.
- Es una iniciativa gratuita de Dios, propuesta que parte de Dios.
- Pero, todo llamado exige una respuesta y esa es de nuestra parte. La respuesta es la acogida del llamado. Cuando respondemos el llamado, nos comprometemos con Dios y con los hermanos/as: es el donarse.
- El llamado es un impulso interior de cada persona, dónde concientemente responde el plan de amor de Dios.
- La vocación, el llamado, es obra divina: es llamado a la vida, es don, es elección divina para sus hijas e hijos amadas/os y exige una respuesta y compromiso de nuestra parte (recibir y dar).

Jesús llama a discípulos y discípulas para estar con Él, para seguirlo e ir en misión. (Mc 1, 16-20); 3,13-15). Llama y envía en misión.
Ellos lo dejan todo y siguen a Jesús. Parece que no les cuesta nada. Dejan la familia, dejan los barcos y las redes. Leví dejó la recolección de impuestos, que era la fuente de su riqueza (Mc 2,13-14).

¿Por qué no tienen dificultad en dejar “todo” para seguir a Jesús? ¿Estarían cansados de hacer lo que hacían y la familia no era importante para ellos/as?

LO que sucede es que seguir a Jesús supone ruptura, y esto no es fácil. Ellos comienzan a formar un grupo, una comunidad itinerante. La comunidad de Jesús es una muestra alternativa de la convivencia familiar, es más que esto, pues con Cristo, los discípulos se van enriqueciendo de los dones espirituales, de la semilla del Reino anunciado por Jesús (Mc 3, 13-15. 34-35).

Acoger la llamada exige compromiso. Es el momento de entrar en la nueva familia de Jesús, formar una comunidad (Mc 3, 31-35). Jesús es claro, no esconde las exigencias. Dice que quien quiere seguirle, ser su discípulo/a, tiene que saber lo que está haciendo, que paso está dando en su vida. Quien opta por Cristo debe cambiar de vida y crecer en la buena Nueva (Mc 1, 15), tiene que estar dispuesto/a a abandonar todo. De lo contrario, no puede ser su discípulo/a (Lc 14,33).
Aquí, lo que importa no es la renuncia, no es esto lo que pesa, lo que importa es el amor que da sentido a la renuncia. Es por amor a Jesús (Lc 9, 24) y al Evangelio (Mc 8,35), que el discípulo y la discípula debe renunciar a sí mismo/a, cargar su cruz, todos los días, y seguir al Maestro (Mc 8, 24-35; 10, 37-39; 16, 24-26; 19, 27-29).

¿COMO ESCUCHAR EL LLAMADO DE JESUS HOY?

Jóvenes: ¿les parece fácil escuchar el llamado de Jesús? ¿Por qué?
No es fácil oír ni escuchar el llamado de Jesús.
El joven escucha dos voces:
- La voz externa, que viene del exterior, de lo que dicen los otros: padres, amigos, compañeros… “Esto no es para ti, tú no estás hecho para esta vida, debes formar una familia, goza tu juventud, estás loca o loco estás disgustado de tu vida, te vas encerrar, nunca más te vamos a ver… vuelve a tu familia…
- La voz interior interna, es el deseo que sentimos en nuestro corazón de conocer la volunta de Dios sobre nosotros, cuando escuchamos la voz del Espíritu Santo que nos habla y confirma nuestra percepción, nuestro querer.
- La vos interna tiene dos dimensiones: una personal, interna, lo que sentimos, vemos, percibimos, hacemos discernimiento y respondemos con libertad y conciencia; la otra es comunitaria, eclesial. Las dos son complementarias y nos confirman.

TEXTOS BIBLICOS PARA REZAR.

Ex 3, 1 – 22 - La vocación de Moisés
1 Sam 3, 1 21 - La vocación de Samuel
Lc 1, 26 -38 - La vocación de María
Mt 9, 9 -13 - La vocación de Mateo
Jn 1, 35 – 51 - Los primeros discípulos y Mc 1, 16 - 20
Lc 18, 18 – 30 - El joven rico

MOMENTO DE SILENCIO:

PREGUNTAS PARA EL CONFRONTO PERSONAL:

1. La figura de los personajes: Moisés, Samuel, María, Mateo y los primeros discípulos de Jesús ¿te dicen algo? ¿Qué te inspiran?
2. ¿Alguna vez, has escuchado el llamado personal del Señor para ti? ¿De que manera?
3. ¿Te sientes capaz de responder el llamado de Jesús a la Vida Consagrada?